Esta máquina está equipada con sensores ópticos o cámaras que capturan imágenes de los productos mientras pasan por una cinta transportadora. Los sensores analizan el color de cada fruta o grano y los comparan con los criterios predefinidos de clasificación. Basándose en esta información, la máquina clasificadora asigna a cada producto una categoría o clasificación específica.

El objetivo principal de esta máquina clasificadora por color es eliminar los productos que no cumplen con los estándares de calidad o clasificación establecidos. Por ejemplo, en el caso de frutas, se pueden eliminar frutas inmaduras, dañadas, sobre maduradas o con cualquier otro criterio de clasificación deseado. Esto permite obtener lotes de productos más homogéneos y de mayor calidad.